Nadia Fink y Pitu Saá
En este camino que seguimos, el de recorrer historias de hombres reales, nos encontramos con uno que trascendió a su país y a su tiempo por todo lo que hizo: por pensar un pasito adelante de la gente de su época, por poner su ejemplo por encima de toda palabra y hacer más que decir, por sentir que los hombres y las mujeres estamos en constante aprendizaje, y entonces siguió aprendiendo cuando fue grande, y fomentar el crecimiento de otras y otros. Pero también porque hablamos algunas veces de la independencia de América, allá por 1800, cuando se luchaba por la libertad, pero también existen otras libertades que se fueron ganando gracias a personas que les pusieron el cuerpo. Y una de esas es nuestro aventurero del paso lento, pero que no deja de avanzar; nuestro guerrero contra el tiempo y las mentiras; el padre de sus cinco hijos e hijas, el hijo de Celia…